2 Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve
años en Jerusalén; el nombre de su madre era Yehoaddán, de Jerusalén.
3 Hizo lo recto a los ojos de Yahveh, pero no como su padre David;
hizo en todo como su padre Joás.
4 Tan sólo que no desaparecieron los altos, y el pueblo siguió
ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los altos.
5 Cuando el reino se afianzó en sus manos, mató a los servidores que
habían matado al rey su padre,
6 pero no hizo morir a los hijos de los asesinos, según está escrito en
el libro de la Ley de Moisés, donde Yahveh dio una orden diciendo: «No
harán morir a los hijos por los padres, sino que cada uno morirá
por su
pecado.»
7 El fue el que batió a los edomitas en el valle de la Sal, a
10.000
hombres, y conquistó la Peña por las armas. La llamó Yoqteel hasta el día
de hoy.
8 Entonces Amasías envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz, hijo de
Jehú, rey de Israel, diciendo: «Sube, y nos veremos las caras.»